"Muertos a palos, muertos a silencio" Placa conmemorativa a las victimas
homosexuales del nacionalsocialismo Aleman. (1984)
psicólogo en zaragoza
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Vivimos en una época en la que vuelven a resurgir cuestiones que creíamos superadas, obligandonos a volver a explicar lo ya explicado, y a demostrar lo ya demostrado (tierra plana, antivacunas,etc) por ello no es sorprendente que haya un movimiento ascendente de personas, que tratan de volver a asociar la psicopatología a la orientación sexual. Resalta especialmente el resurgimiento de los grupos de abogacia política con este objetivo (Haldeman 2002,2004). Pero debemos saber que es una falsa vinculación, la American Psychological Association (en adelante APA) junto con otras asociaciones de prestigio como su homóloga psiquiátrica,abandonó definitivamente esta categorización a mediados de los años 70.
Hoy en Psicología poseemos un conocimiento consolidado de que la homosexualidad en sí, no supone ningún impedimento ni de juicio, ni de estabilidad, ni de confianza, ni tampoco influye en las capacidades sociales o vocacionales generales, y ni mucho menos implica deficiencia alguna en las capacidades cognitivas (Tuttle & Pillard,1991) el bienestar psicológico o en la autoestima (Coyle 1993,Herek 1990b Savin-Williams 1990, Fox 1996) Por ello, la propia APA exhorta a todos los profesionales de la salud mental a tomar el liderazgo, y a hacer su parte, para que entre todos podamos eliminar el estigma de enfermedad mental que ha acarreado la homosexualidad durante décadas.
Uno de los aspectos más cruciales para entender esta cuestión, es comprender que la homosexualidad, como podríamos decir de la xenofobia, o de la violencia contra la mujer, no implica una psicopatología primaria por su condición en sí, sino que se llega a desarrollar a raíz de causas exógenas, principalmente a partir de la discriminación, de la violencia, o del exterminio sistemático que se ejerce sobre un colectivo determinado, atendiendo a criterios como etnia, sexo, o en este caso orientación sexual. Es decir, toda la psicopatología derivada es producto del ambiente, el cual ataca sistemáticamente al propio individuo (Hooker, 1957) privandole de sus derechos humanos, discriminandole de forma negativa, omitiendo reconocerlo y protegerlo en su condición de normalidad,e imposibilitando que se desarrolle en un entorno seguro. De hecho una de las principales preocupaciones de los grupos que trabajan por la repatologización de la orientación sexual, se centra en negarles el acceso al matrimonio, esforzandose en crear todas las barreras posibles para que los padres y madres del mismo sexo no puedan acceder a los mismos beneficios legales, económicos, ni al mismo nivel de estatus social que las parejas heterosexuales casadas (APA 2008)
Dejemos claro desde ya la postura de la Psicología en este aspecto, no es posible ni recomendable tratar de cambiar la orientación sexual (APA 2009B; Drescher, 2001, Haldeman, 1994; T.F. Murphy, 1992) tampoco por lo tanto puede resultar un marco adecuado el hacerse acompañar en un proceso psicoterapéutico, de organizaciones o de profesionales sanitarios, que exhiben prejuicios discriminatorios, en especial de aquellos que mantengan la idea de que la homosexualidad es una enfermedad mental.
Puede que pensemos que en nuestro lado del mundo se disfruta de una plácida calma en estos asuntos, esto es cierto solo si lo comparamos con las noticias extremas que nos llegan de las agresiones más bestiales a las que se tienen que enfrentar gays, bisexuales y lesbianas agresiones que van desde torturas hasta la pena de muerte, casos como el de Irán (ahorcamiento) Mauritania (lapidación) Arabia Saudí (decapitación) Somalia (crucifixión) o la región controlada por el DAESH (lanzados desde edificios) Pero eso no es óbice para ignorar que en Europa tambien contamos con una larga tradición de rechazo sistemático y de discriminación, la cual alcanzó su punto álgido con los exterminios programados del siglo XX conducidos principalmente por las dictaduras nacionalsocialista, el fascismo, y el comunismo, sistemas que se replicaron en todo el globo a mayor o menor escala, y que aun perduran en ciertas regiones.
Respecto a la España contemporánea haremos hincapié aquí en el documento titulado "cuestiones bioéticas sobre la homosexualidad" publicado en el año 2009 en el cual se podían observar una plétora de opiniones sesgadas negativamente, y en muchos casos profundamente ofensivas, por parte de personas con formación superior, doctores en Derecho, Periodistas, escritores o filósofos, no sería tan grave si el mismo documento no hubiese sido firmado también por Psiquiatras (Angel Garcia Prieto, Enrique Rojas) catedráticos universitarios (Aquilino-Polaino Lorente) doctores en Medicina (Antonio Pardo) y profesionales de la Psicóloga (Alejandra Vallejo-Nagera).
Todos ellos terminan plasmando sus aseveraciones en un documento absolutamente delirante, en el que se cita como referentes válidos a sujetos de muy dudosa trayectoria profesional, como por ejemplo Richard A.Cohen un "terapeuta" ex-homosexual, ex-miembro del evangelismo y del culto del reverendo Moon, defensor de la infame "terapia de conversión" siendo por ello expulsado de la American Counseling Association por violación del código ético profesional y por "satisfacer sus necesidades a expensas de sus clientes" esto le valió también la condena de la APA y del Colegio de Psicólogos de Madrid que aprovecharon para alertar de los daños emocionales y psicológicos que provocan estas pretendidas terapias como el aumento de la probabilidad de depresión y las tendencias suicidas, cada cierto tiempo el COP se ve obligado a volver a manifestar su rechazo ante pretendidos profesionales de que vuelven a reivindicar este tipo de terapias como en el caso de la "terapeuta" Elena Lorenzo Rego.
Para hacernos una idea del panorama general, y sin ánimo de ser exhaustivos, citaré aquí frases literales de las intervenciones que trae el documento antes citado:
“Freud incluyó la homosexualidad entre las “perversiones” o “aberraciones sexuales”, por usar sus términos, de la misma manera que el fetichismo del cabello y el pie o las prácticas sádicas o masoquistas” (Cesar Vidal, novelista)
Muy común caer en esta confusión, especialmente si además de no tener formación en Psicología se recurre como base al Psicoanálisis.
“No deseo a ningún niño lo que no he deseado para mi misma. Me gusta, siempre me gusto, tener un padre y una madre. Cualquier otra combinación de progenitores me parece incompleta e imperfecta” (Alejandra Vallejo-Nágera, Psicóloga infantil)
La opinión de Alejandra resulta incorrecta, la APA refiere un extenso cuerpo de investigación que ha demostrado que no hay diferencias ni evidencia científica alguna de que la efectividad de la crianza está relacionada con la orientación sexual de los padres. De hecho las investigaciones indican que los padres y las madres lesbianas, gays y bisexuales son tan capaces como los padres y madres heterosexuales (Cf.Armesto,2002; Erich, Leung & Kindle, 2005; Herek 2006; Patterson, 2000,2004; Perrin, 2002 Tasker,1999) tampoco existe una influencia apreciable en la orientación sexual, ya que más de un 90% de hijos adultos de padres homosexuales resultan ser heterosexuales. (Golombok y Tasker,1996, 1997) y ni siquiera existen datos que permitan afirmar que los hijos de parejas del mismo sexo, sean lesbianas u homosexuales, posean déficits, comparados con los descendientes de parejas heterosexuales (Patterson, 1997, 2000; Parques, 1998; Perrin, 1998, 2002; Stacey y Biblarz, 2001; Tasker, 1999).
Por cuestiones como estas resulta muy importante no realizar afirmaciones gratuitas, especialmente siendo una profesional de la Psicología con presencia en medios de comunicación, el propio abuelo de Alejandra, el doctor Antonio Vallejo Nágera, el jefe de los servicios psiquiatricos militares de la dictadura Franquista, frecuentemente tildado como el Mengele español es un extraordinario ejemplo de este tipo de prácticas.
“A la mujer se le atrofia la inteligencia como las alas a las mariposas de la isla de Kerguelen, ya que su misión en el mundo no es la de luchar en la vida, sino acunar la descendencia de quien tiene que luchar por ella” (Antonio Vallejo-Nájera, Psiquiatra)
Tambien Charo González Martín, Pedagoga, manifiesta que “la falta de dualidad producirá carencias insustituibles en los niños y las niñas”
Judith A.Reisman ex profesora de la metodista American University trata por su parte de vincular la orientación sexual con el maltrato infantil a nivel parafílico:
“Los que practican una conducta homosexual son más propensos a maltratar sexualmente a los niños que los heterosexuales” (Judith A.Reisman, profesora)
Realmente los hombres homosexuales no son más propensos que los heterosexuales a cometer abuso sexual infantil (Groth y Birnbaum, 1978; Jenny et al., 1994; Sarafino, 1979).
La prevalencia de la ideología o de las creencias religiosas sobre la ética profesional y la formación científica se ve reflejada en algunos de estos autores de forma muy clara, debemos recordar que en su resolución sobre los prejuicios basados o derivados de la religión la APA (Antón 2008) hace especial hincapié en que los profesionales de la Psicología deben examinar sus propias creencias religiosas para evitar que tengan influencia en la práctica profesional al trabajar con lesbianas, gays y bisexuales, como es el caso de Mónica Fontana, Especialista en Terapia Familiar y también firmante del documento en el cual declara:
“¿En qué nos basamos para decir que el comportamiento homosexual es de por sí y siempre éticamente reprobable? Cuando afirmamos esto no hacemos más que recoger la verdad sobre la naturaleza del ser humano, asumida y desvelada en plenitud por la Revelación cristiana.” (Mónica Fontana, especialista en terapia familiar)
Es de especial relevancia el caso de Aquilino Polaino Lorente, Catedrático de Psicopatología, tristemente famoso por aquel episodio en el que declaró que los gays eran hijos de padres hostiles y alcohólicos. Lorente diserta en el documento acerca de los que, según él, son los dos cuadros clínicos más comunes en psiquiatría infantil, a saber la niña marimacho y el niño afeminado, además de asignarles características realiza observaciones tales como que el niño afeminado se pasa el recreo forrando carpetas y jugando a las comiditas, mientras sus amigos de nueve años dan patadas a un balón.
Esta clase de comportamiento, siempre según Lorente, entroncaria con una especie de “teoría de etiquetado” por parte de los compañeros y de las figuras parentales, que reafirmarian la asignación de "niña" o "marica" cosa que al parecer es lo que este autor piensa que produce la homosexualidad, en cuanto a su reacción con los compañeros al parecer en lugar de liarse a golpes con sus compañeros, conducta que Lorente considera la “normal” en un niño, este se reprime, y decide no usar la violencia, ante lo cual el padre del niño reforzaría esta imagen mediante este tipo de discurso:
"Un día, el padre le preguntará a su hijo: “¿No le has roto la cara al compañero que te insulta?” Si el hijo niega que lo haya hecho, es bastante probable que el padre le espete: Que te digan eso te está bien empleado, porque eres un marica”. (Aquilino Polaino Lorente)
Lorente tambien decide incluir a las madres:
"...la madre ha sido lo suficientemente permisiva como para no corregir aquellas conductas que no eran concordantes con el género de su hijo, o lo suficientemente protectora y cariñosa, como para haberle caído demasiado en gracia los juegos, gestos y actitudes que se iban desarrollando en su hijo y, en consecuencia, no haber tratado de corregirlo." (Aquilino Polaino Lorente)
A todo ello Lorente añade el diagnostico del Psiquiatra que funcionaria como el etiquetado final para que el sujeto se "transforme" finalmente en homosexual.
Lorente obvia que los problemas específicos son, no que el psiquiatra o psicólogo desee convencer o etiquetar, que no es así sino que estan obligados a dar la información correcta, sino que cuanto más joven sea la persona más probabilidad hay de que tengan problemas en la escuela por su orientación sexual (Copper-Nichols 2007) debido al rechazo social (Sullivan & Wodarski,2002) y al acoso (E.J. Meyer, 2009) estos factores a su vez covarian para provocar mayor riesgo de abuso de sustancias (Jordan, 2000) o estres post-traumatico (Rivers,2004)
Paradojicamente Lorente admite su incapacidad de sostener cientificamente sus propias teorias citando el mismo las investigaciones de Mandel, de Green, de Golombok (1983) y de Kirkpatrick y col (1981) en las cuales no se obtienen diferencias significativas entre grupos de niños criados por madres lesbianas, y amas de casa con orientación heterosexual. Pero se refugia en una posible consecuencia, que según el terminaran revelando los estudios longitudinales.
También interviene Enrique Rojas catedrático de Psiquiatría, autor de varios libros, y tristemente famoso por las denuncias que se filtrarón a la prensa por parte de Maria Menchaca. Rojas realiza varias declaraciones en medios respecto al asunto de la homosexualidad, dando a entender que se puede adquirir “El 95% de los casos de homosexualidad son adquiridos” contraponiendose a las resoluciones de la APA y a la evidencia científica existente, y pronostica además un daño grave en el desarrollo del menor junto a una degeneración a nivel social.
"Si los dos son del mismo sexo, esa formación va a ser incompleta, parcial, sesgada... con todo lo que ello significa. Se pueden producir graves daños en el desarrollo del niño y por tanto, no contribuirá al bien común de nuestra sociedad." (Enrique Rojas, Psiquiatra)
Obiva que las relaciones de los hijos con sus madres lesbianas y padres homosexuales en general poseen un carácter positivo, independientemente del sexo de sus padres (Brewaeys et al., 1997; Golombok et al, 1983;. Harris y Turner, 1985a)
Por su parte Lluís Pifarré, Periodista, vincula la homosexualidad a una "desviación" y considera que su aceptación producira una suerte de degeneración parafilica, criticando el uso de leyes que inciden en censurar y condenar las opiniones homófobas y los delitos de odio.
“Una vez aceptada como “normal” la desviación del homosexualismo, todas las demás desviaciones sexuales se convierten en justificables y, por tanto, en admisibles” (Lluís Pifarré, Periodista)
La orientación sexual así entendida sería parte de un extremo patológico que se encuadra en las desviaciones sexuales, por otro lado Pifarré parece no dar importancia a la discriminación y la estigmatización que degenera en violencia explícita, los incidentes de odio de los que informa el observatorio, los “solo” 623 del 2017 contra el colectivo LGTB. Y así y todo sabemos que en torno a un 80% de estas agresiones no se denuncian con lo cual el asunto no es sólo grave, sino que continua invisibilizado, en los pocos momentos en que llega a nuestro conocimiento (cuando hay una cámara filmando) se puede observar claramente la influencia del heterosexismo socialmente interiorizado en algunos individuos y la creencia implícita de que es posible modificar la orientación sexual, como en aquel escandaloso episodio ocurrido recientemente en una cadena de restaurantes de comida rápida.
El Doctor Juan moya, tambien se une a la teoria de que la homosexualidad es un desorden psicológico y moral atribuyendo su genesis a carencias afectivas, complejos de inferioridad y autodramatización, y manifiesta su extrañeza ante una sociedad que no acepta su punto de vista:
"Hoy,algunas personas parecen no entender o aceptar que la homosexualidad supone un desorden (psicológico y moral), un anomalía en el modo de vivir la sexualidad" y le da como varios de sus compañeros una explicación de origen psicopatológico [...] Tanto en el hombre como en la mujer homosexual, la carencia afectiva en la relación con el progenitor correspondiente, le llevaría a “reparar” esa falta por medio de relaciones con personas del mismo sexo. motivados también por depresiones que vienen de la juventud: por sentimientos de soledad, complejo de inferioridad acerca de la identidad sexual, sentimientos de auto dramatización, etc; todo lo contrario a la esperanza” (Juan Moya Corredor, Doctor en Medicina)
En otros casos como el del Psiquiatra Angel Garcia Prieto
"Es una lástima que esas personas elijan un camino vital equivocado, abocados por un trastorno psíquico, cuando el tratamiento del problema obsesivo de base les podría permitir su verdadera orientación heterosexual" (Ángel García Prieto, Psiquiatra)
Dando por hecho que la homosexualidad no es más que una versión malentendida y malinterpretada de Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) cualquier estudiante de primer curso de Psicología seria capaz de detectar aquí una confusión clara, que no solo transmite una miopía diagnóstica obvia, ya que este es un subtipo de problema que no tiene que ver con la orientación sexual, y se encuadra en los trastornos de ansiedad, de hecho en el caso del obsesivo por lo general la persona suele ser heterosexual y el motivo de demanda es la preocupación por la molestia de ciertas imágenes (obsesiones) o pensamientos que se manifiestan de manera intrusiva recurriendo por lo general el sujeto a rituales para paliar la ansiedad que le generan, pero el sujeto suele tener muy claro que es heterosexual (si no lo tuviese claro y fuese homosexual tampoco sería un problema) y por lo general no les otorga veracidad solo las encuentra perturbadoras.
Y por último citaremos a uno de los mas radicales Gerard J.M. Van den Aardweg, Psiquiatra y Doctor en Filosofía holandés que califica la homosexualidad de trastorno disfuncional o enfermedad, y usa un paralelismo de la orientación sexual con las adicciones, en un comentario bastante insidioso mencionando el alcoholismo, la homosexualidad y el contagio de VIH.
"En principio, la persona humana es heterosexual y si no puede sentirse así existe un problema, un trastorno funcional, una disfunción, alguna clase de enfermedad ‐la clase ha de examinarse‐,una aberración [...] la prevención del SIDA entre los homosexuales activos es tan frustrante como el trabajo con los alcohólicos [...] las mejores posibilidades de cambio derivan de una síntesis de métodos psicológicos y cristianos" (Van den Aardweg,1997)"
Parecerá que el argumento del Dr. Van den Aardweg es muy alarmante y novedoso, pero en realidad es un discurso muy antiguo, hoy el contagio de VIH entre heterosexuales llega ya al 42% pero continua presente en la población parte del estigma que se fabricó en los años 80´s cuando ciertos sectores sociales usaron esta enfermedad para estigmatizar al colectivo gay, no en vano en su momento el VIH adquirio el sobrenombre de “el cáncer rosa” hoy en día afortunadamente la ciencia está avanzada, y las personas no son tan simples como para corresponsabilizar a una orientación sexual de la extensión de una enfermedad, el argumento de que la orientación sexual debe encuadrarse en el apartado de adicciones no merece siquiera comentario por su nivel de ridiculez. Por si fuera poco en su discurso termina descarrilando hasta alcanzar tintes conspiranoicos "...principales instituciones de salud del mundo estan interesadas en imponer la homosexualidad, el aborto, y el feminismo, con la ayuda de la masonería internacional, para reducir el matrimonio heterosexual." (Van den Aardweg)
“Indicamos tratamiento psicoanalítico, y en casos de hábito inveterado, que crea malestar o situaciones familiares intolerables se practica la lobotomía al homosexual” (Colombatti 1961)
Ante esto no es extraño que en muchas ocasiones las relaciones con la familia de origen se vuelvan frias y distantes, la familia suele rechazar el reconocimiento debido a la orientación sexual (Patterson, 2007) e incluso al decir que los aceptan suele ser en realidad tolerancia, más que verdadera aceptación (R.J. Green 2004) por ello los afectados suelen recurrir a una red de amistades cercanas ante la falta de apoyo familia. Esta relación debe ser contemplada y apoyada por los terapeutas, ya que puede proveer de modelos de conducta alternativos y de un apoyo social útil en el desarrollo de una identidad positiva de la persona (I.H.Meyer 2003, G.M. Russell, 2000)
Como mensaje final quisiera remarcar que ni los movimientos politicos, ni la Psicología, ni la sociedad puede mostrarse neutra o basarse en mitos, un tema que trasciende la consideración clinica, y que entronca con una realidad social, por si no fuera suficiente toda la estructura de discriminación que expone este articulo la penalización se extiende tambien al ambito laboral, ya que afrontan un riesgo real de exclusión social, hombres y mujeres lesbianas, bisexuales y gays están en desventaja económica respecto a sus pares heterosexuales (Badgett,1995) los hombres homosexuales ganan entre un 11 y un 27% menos que los heterosexuales, y a pesar de tener un mayor nivel educativo (Carpenter,2005; Rothblum, Balsam, & Mickey,2004) ganan menos dinero y sufren una discriminación significativa en el lugar de trabajo,llegando a despedirles, negarles promociones, otorgándoles evaluaciones del desempeño negativas y otorgándoles salarios y beneficios desiguales basándose en su orientación sexual (Badgett, Lau, Sears, & Ho, 2007).
Hoy en Psicología poseemos un conocimiento consolidado de que la homosexualidad en sí, no supone ningún impedimento ni de juicio, ni de estabilidad, ni de confianza, ni tampoco influye en las capacidades sociales o vocacionales generales, y ni mucho menos implica deficiencia alguna en las capacidades cognitivas (Tuttle & Pillard,1991) el bienestar psicológico o en la autoestima (Coyle 1993,Herek 1990b Savin-Williams 1990, Fox 1996) Por ello, la propia APA exhorta a todos los profesionales de la salud mental a tomar el liderazgo, y a hacer su parte, para que entre todos podamos eliminar el estigma de enfermedad mental que ha acarreado la homosexualidad durante décadas.
Uno de los aspectos más cruciales para entender esta cuestión, es comprender que la homosexualidad, como podríamos decir de la xenofobia, o de la violencia contra la mujer, no implica una psicopatología primaria por su condición en sí, sino que se llega a desarrollar a raíz de causas exógenas, principalmente a partir de la discriminación, de la violencia, o del exterminio sistemático que se ejerce sobre un colectivo determinado, atendiendo a criterios como etnia, sexo, o en este caso orientación sexual. Es decir, toda la psicopatología derivada es producto del ambiente, el cual ataca sistemáticamente al propio individuo (Hooker, 1957) privandole de sus derechos humanos, discriminandole de forma negativa, omitiendo reconocerlo y protegerlo en su condición de normalidad,e imposibilitando que se desarrolle en un entorno seguro. De hecho una de las principales preocupaciones de los grupos que trabajan por la repatologización de la orientación sexual, se centra en negarles el acceso al matrimonio, esforzandose en crear todas las barreras posibles para que los padres y madres del mismo sexo no puedan acceder a los mismos beneficios legales, económicos, ni al mismo nivel de estatus social que las parejas heterosexuales casadas (APA 2008)
Dejemos claro desde ya la postura de la Psicología en este aspecto, no es posible ni recomendable tratar de cambiar la orientación sexual (APA 2009B; Drescher, 2001, Haldeman, 1994; T.F. Murphy, 1992) tampoco por lo tanto puede resultar un marco adecuado el hacerse acompañar en un proceso psicoterapéutico, de organizaciones o de profesionales sanitarios, que exhiben prejuicios discriminatorios, en especial de aquellos que mantengan la idea de que la homosexualidad es una enfermedad mental.
LOS INSTIGADORES
Respecto a la España contemporánea haremos hincapié aquí en el documento titulado "cuestiones bioéticas sobre la homosexualidad" publicado en el año 2009 en el cual se podían observar una plétora de opiniones sesgadas negativamente, y en muchos casos profundamente ofensivas, por parte de personas con formación superior, doctores en Derecho, Periodistas, escritores o filósofos, no sería tan grave si el mismo documento no hubiese sido firmado también por Psiquiatras (Angel Garcia Prieto, Enrique Rojas) catedráticos universitarios (Aquilino-Polaino Lorente) doctores en Medicina (Antonio Pardo) y profesionales de la Psicóloga (Alejandra Vallejo-Nagera).
Todos ellos terminan plasmando sus aseveraciones en un documento absolutamente delirante, en el que se cita como referentes válidos a sujetos de muy dudosa trayectoria profesional, como por ejemplo Richard A.Cohen un "terapeuta" ex-homosexual, ex-miembro del evangelismo y del culto del reverendo Moon, defensor de la infame "terapia de conversión" siendo por ello expulsado de la American Counseling Association por violación del código ético profesional y por "satisfacer sus necesidades a expensas de sus clientes" esto le valió también la condena de la APA y del Colegio de Psicólogos de Madrid que aprovecharon para alertar de los daños emocionales y psicológicos que provocan estas pretendidas terapias como el aumento de la probabilidad de depresión y las tendencias suicidas, cada cierto tiempo el COP se ve obligado a volver a manifestar su rechazo ante pretendidos profesionales de que vuelven a reivindicar este tipo de terapias como en el caso de la "terapeuta" Elena Lorenzo Rego.
Para hacernos una idea del panorama general, y sin ánimo de ser exhaustivos, citaré aquí frases literales de las intervenciones que trae el documento antes citado:
“Freud incluyó la homosexualidad entre las “perversiones” o “aberraciones sexuales”, por usar sus términos, de la misma manera que el fetichismo del cabello y el pie o las prácticas sádicas o masoquistas” (Cesar Vidal, novelista)
Muy común caer en esta confusión, especialmente si además de no tener formación en Psicología se recurre como base al Psicoanálisis.
“No deseo a ningún niño lo que no he deseado para mi misma. Me gusta, siempre me gusto, tener un padre y una madre. Cualquier otra combinación de progenitores me parece incompleta e imperfecta” (Alejandra Vallejo-Nágera, Psicóloga infantil)
La opinión de Alejandra resulta incorrecta, la APA refiere un extenso cuerpo de investigación que ha demostrado que no hay diferencias ni evidencia científica alguna de que la efectividad de la crianza está relacionada con la orientación sexual de los padres. De hecho las investigaciones indican que los padres y las madres lesbianas, gays y bisexuales son tan capaces como los padres y madres heterosexuales (Cf.Armesto,2002; Erich, Leung & Kindle, 2005; Herek 2006; Patterson, 2000,2004; Perrin, 2002 Tasker,1999) tampoco existe una influencia apreciable en la orientación sexual, ya que más de un 90% de hijos adultos de padres homosexuales resultan ser heterosexuales. (Golombok y Tasker,1996, 1997) y ni siquiera existen datos que permitan afirmar que los hijos de parejas del mismo sexo, sean lesbianas u homosexuales, posean déficits, comparados con los descendientes de parejas heterosexuales (Patterson, 1997, 2000; Parques, 1998; Perrin, 1998, 2002; Stacey y Biblarz, 2001; Tasker, 1999).
Por cuestiones como estas resulta muy importante no realizar afirmaciones gratuitas, especialmente siendo una profesional de la Psicología con presencia en medios de comunicación, el propio abuelo de Alejandra, el doctor Antonio Vallejo Nágera, el jefe de los servicios psiquiatricos militares de la dictadura Franquista, frecuentemente tildado como el Mengele español es un extraordinario ejemplo de este tipo de prácticas.
“A la mujer se le atrofia la inteligencia como las alas a las mariposas de la isla de Kerguelen, ya que su misión en el mundo no es la de luchar en la vida, sino acunar la descendencia de quien tiene que luchar por ella” (Antonio Vallejo-Nájera, Psiquiatra)
Tambien Charo González Martín, Pedagoga, manifiesta que “la falta de dualidad producirá carencias insustituibles en los niños y las niñas”
Judith A.Reisman ex profesora de la metodista American University trata por su parte de vincular la orientación sexual con el maltrato infantil a nivel parafílico:
“Los que practican una conducta homosexual son más propensos a maltratar sexualmente a los niños que los heterosexuales” (Judith A.Reisman, profesora)
Realmente los hombres homosexuales no son más propensos que los heterosexuales a cometer abuso sexual infantil (Groth y Birnbaum, 1978; Jenny et al., 1994; Sarafino, 1979).
La prevalencia de la ideología o de las creencias religiosas sobre la ética profesional y la formación científica se ve reflejada en algunos de estos autores de forma muy clara, debemos recordar que en su resolución sobre los prejuicios basados o derivados de la religión la APA (Antón 2008) hace especial hincapié en que los profesionales de la Psicología deben examinar sus propias creencias religiosas para evitar que tengan influencia en la práctica profesional al trabajar con lesbianas, gays y bisexuales, como es el caso de Mónica Fontana, Especialista en Terapia Familiar y también firmante del documento en el cual declara:
“¿En qué nos basamos para decir que el comportamiento homosexual es de por sí y siempre éticamente reprobable? Cuando afirmamos esto no hacemos más que recoger la verdad sobre la naturaleza del ser humano, asumida y desvelada en plenitud por la Revelación cristiana.” (Mónica Fontana, especialista en terapia familiar)
Es de especial relevancia el caso de Aquilino Polaino Lorente, Catedrático de Psicopatología, tristemente famoso por aquel episodio en el que declaró que los gays eran hijos de padres hostiles y alcohólicos. Lorente diserta en el documento acerca de los que, según él, son los dos cuadros clínicos más comunes en psiquiatría infantil, a saber la niña marimacho y el niño afeminado, además de asignarles características realiza observaciones tales como que el niño afeminado se pasa el recreo forrando carpetas y jugando a las comiditas, mientras sus amigos de nueve años dan patadas a un balón.
Esta clase de comportamiento, siempre según Lorente, entroncaria con una especie de “teoría de etiquetado” por parte de los compañeros y de las figuras parentales, que reafirmarian la asignación de "niña" o "marica" cosa que al parecer es lo que este autor piensa que produce la homosexualidad, en cuanto a su reacción con los compañeros al parecer en lugar de liarse a golpes con sus compañeros, conducta que Lorente considera la “normal” en un niño, este se reprime, y decide no usar la violencia, ante lo cual el padre del niño reforzaría esta imagen mediante este tipo de discurso:
"Un día, el padre le preguntará a su hijo: “¿No le has roto la cara al compañero que te insulta?” Si el hijo niega que lo haya hecho, es bastante probable que el padre le espete: Que te digan eso te está bien empleado, porque eres un marica”. (Aquilino Polaino Lorente)
Lorente tambien decide incluir a las madres:
"...la madre ha sido lo suficientemente permisiva como para no corregir aquellas conductas que no eran concordantes con el género de su hijo, o lo suficientemente protectora y cariñosa, como para haberle caído demasiado en gracia los juegos, gestos y actitudes que se iban desarrollando en su hijo y, en consecuencia, no haber tratado de corregirlo." (Aquilino Polaino Lorente)
A todo ello Lorente añade el diagnostico del Psiquiatra que funcionaria como el etiquetado final para que el sujeto se "transforme" finalmente en homosexual.
Lorente obvia que los problemas específicos son, no que el psiquiatra o psicólogo desee convencer o etiquetar, que no es así sino que estan obligados a dar la información correcta, sino que cuanto más joven sea la persona más probabilidad hay de que tengan problemas en la escuela por su orientación sexual (Copper-Nichols 2007) debido al rechazo social (Sullivan & Wodarski,2002) y al acoso (E.J. Meyer, 2009) estos factores a su vez covarian para provocar mayor riesgo de abuso de sustancias (Jordan, 2000) o estres post-traumatico (Rivers,2004)
Paradojicamente Lorente admite su incapacidad de sostener cientificamente sus propias teorias citando el mismo las investigaciones de Mandel, de Green, de Golombok (1983) y de Kirkpatrick y col (1981) en las cuales no se obtienen diferencias significativas entre grupos de niños criados por madres lesbianas, y amas de casa con orientación heterosexual. Pero se refugia en una posible consecuencia, que según el terminaran revelando los estudios longitudinales.
También interviene Enrique Rojas catedrático de Psiquiatría, autor de varios libros, y tristemente famoso por las denuncias que se filtrarón a la prensa por parte de Maria Menchaca. Rojas realiza varias declaraciones en medios respecto al asunto de la homosexualidad, dando a entender que se puede adquirir “El 95% de los casos de homosexualidad son adquiridos” contraponiendose a las resoluciones de la APA y a la evidencia científica existente, y pronostica además un daño grave en el desarrollo del menor junto a una degeneración a nivel social.
"Si los dos son del mismo sexo, esa formación va a ser incompleta, parcial, sesgada... con todo lo que ello significa. Se pueden producir graves daños en el desarrollo del niño y por tanto, no contribuirá al bien común de nuestra sociedad." (Enrique Rojas, Psiquiatra)
Obiva que las relaciones de los hijos con sus madres lesbianas y padres homosexuales en general poseen un carácter positivo, independientemente del sexo de sus padres (Brewaeys et al., 1997; Golombok et al, 1983;. Harris y Turner, 1985a)
Por su parte Lluís Pifarré, Periodista, vincula la homosexualidad a una "desviación" y considera que su aceptación producira una suerte de degeneración parafilica, criticando el uso de leyes que inciden en censurar y condenar las opiniones homófobas y los delitos de odio.
“Una vez aceptada como “normal” la desviación del homosexualismo, todas las demás desviaciones sexuales se convierten en justificables y, por tanto, en admisibles” (Lluís Pifarré, Periodista)
La orientación sexual así entendida sería parte de un extremo patológico que se encuadra en las desviaciones sexuales, por otro lado Pifarré parece no dar importancia a la discriminación y la estigmatización que degenera en violencia explícita, los incidentes de odio de los que informa el observatorio, los “solo” 623 del 2017 contra el colectivo LGTB. Y así y todo sabemos que en torno a un 80% de estas agresiones no se denuncian con lo cual el asunto no es sólo grave, sino que continua invisibilizado, en los pocos momentos en que llega a nuestro conocimiento (cuando hay una cámara filmando) se puede observar claramente la influencia del heterosexismo socialmente interiorizado en algunos individuos y la creencia implícita de que es posible modificar la orientación sexual, como en aquel escandaloso episodio ocurrido recientemente en una cadena de restaurantes de comida rápida.
El Doctor Juan moya, tambien se une a la teoria de que la homosexualidad es un desorden psicológico y moral atribuyendo su genesis a carencias afectivas, complejos de inferioridad y autodramatización, y manifiesta su extrañeza ante una sociedad que no acepta su punto de vista:
"Hoy,algunas personas parecen no entender o aceptar que la homosexualidad supone un desorden (psicológico y moral), un anomalía en el modo de vivir la sexualidad" y le da como varios de sus compañeros una explicación de origen psicopatológico [...] Tanto en el hombre como en la mujer homosexual, la carencia afectiva en la relación con el progenitor correspondiente, le llevaría a “reparar” esa falta por medio de relaciones con personas del mismo sexo. motivados también por depresiones que vienen de la juventud: por sentimientos de soledad, complejo de inferioridad acerca de la identidad sexual, sentimientos de auto dramatización, etc; todo lo contrario a la esperanza” (Juan Moya Corredor, Doctor en Medicina)
En otros casos como el del Psiquiatra Angel Garcia Prieto
"Es una lástima que esas personas elijan un camino vital equivocado, abocados por un trastorno psíquico, cuando el tratamiento del problema obsesivo de base les podría permitir su verdadera orientación heterosexual" (Ángel García Prieto, Psiquiatra)
Dando por hecho que la homosexualidad no es más que una versión malentendida y malinterpretada de Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) cualquier estudiante de primer curso de Psicología seria capaz de detectar aquí una confusión clara, que no solo transmite una miopía diagnóstica obvia, ya que este es un subtipo de problema que no tiene que ver con la orientación sexual, y se encuadra en los trastornos de ansiedad, de hecho en el caso del obsesivo por lo general la persona suele ser heterosexual y el motivo de demanda es la preocupación por la molestia de ciertas imágenes (obsesiones) o pensamientos que se manifiestan de manera intrusiva recurriendo por lo general el sujeto a rituales para paliar la ansiedad que le generan, pero el sujeto suele tener muy claro que es heterosexual (si no lo tuviese claro y fuese homosexual tampoco sería un problema) y por lo general no les otorga veracidad solo las encuentra perturbadoras.
Y por último citaremos a uno de los mas radicales Gerard J.M. Van den Aardweg, Psiquiatra y Doctor en Filosofía holandés que califica la homosexualidad de trastorno disfuncional o enfermedad, y usa un paralelismo de la orientación sexual con las adicciones, en un comentario bastante insidioso mencionando el alcoholismo, la homosexualidad y el contagio de VIH.
"En principio, la persona humana es heterosexual y si no puede sentirse así existe un problema, un trastorno funcional, una disfunción, alguna clase de enfermedad ‐la clase ha de examinarse‐,una aberración [...] la prevención del SIDA entre los homosexuales activos es tan frustrante como el trabajo con los alcohólicos [...] las mejores posibilidades de cambio derivan de una síntesis de métodos psicológicos y cristianos" (Van den Aardweg,1997)"
Parecerá que el argumento del Dr. Van den Aardweg es muy alarmante y novedoso, pero en realidad es un discurso muy antiguo, hoy el contagio de VIH entre heterosexuales llega ya al 42% pero continua presente en la población parte del estigma que se fabricó en los años 80´s cuando ciertos sectores sociales usaron esta enfermedad para estigmatizar al colectivo gay, no en vano en su momento el VIH adquirio el sobrenombre de “el cáncer rosa” hoy en día afortunadamente la ciencia está avanzada, y las personas no son tan simples como para corresponsabilizar a una orientación sexual de la extensión de una enfermedad, el argumento de que la orientación sexual debe encuadrarse en el apartado de adicciones no merece siquiera comentario por su nivel de ridiculez. Por si fuera poco en su discurso termina descarrilando hasta alcanzar tintes conspiranoicos "...principales instituciones de salud del mundo estan interesadas en imponer la homosexualidad, el aborto, y el feminismo, con la ayuda de la masonería internacional, para reducir el matrimonio heterosexual." (Van den Aardweg)
EL SISTEMA
Estos profesionales de la salud mental contribuyen mediante sus difusiones, sus opiniones desinformadas, y sus pretensiones de tratamiento y falsa etiologia, ya sea por omisión de información ,a la que están éticamente obligados, como por confusión, a favorecer un estigma dirigido directamente a los gays, bisexuales y lesbianas, una desaprobación a las características de la persona que puede resultar en prejuicio y discriminación (VandenBos 2007) o como dice Herek (1995) a convertirse en colaboracionistas de un sistema ideológico que niega, denigra y estigmatiza cualquier forma de comportamiento, identidad, relación o comunidad no heterosexual, en última instancia su insistencia favorece que tales personas se enfrenten a una forma de estigma social denominado heterosexismo, que en sus fases mas avanzadas se manifiesta en violencia y discriminación (Herek 1991b 2009 Mays & Cochran, 2001 I.H. Meyer 2003).
Todo esto se traduce en un estrés que hace que las personas homosexuales tengan que cuidar cautelosamente su conducta para que no se sospeche su orientación sexual (DiPlacido 1998) y adaptar una y otra vez su conducta al heterosexismo dominante, a pesar del malestar diario, la pérdida del empleo, de vivienda, de la custodia de los hijos y las hijas, y las agresiones físicas y sexuales (DiPlacido 1998) generandose un sentimiento constante de amenaza a la seguridad y el bienestar personal (Herek 2009) esta estructura estigmatizadora y opresiva del heterosexismo y la homofobia conlleva mayor abuso verbal y físico, y afecta especialmente a los jóvenes haciendo que tengan mayor incidencia de problemas académicos, abandono de hogar, prostitución, abuso de sustancias y finalmente aumento de probabilidad de suicidio (D´Augelli, Pilkington & Hershberger, 2002; Espelage, Aragón, Birkett & Koenig, 2008, Savin-Williams, 1994,1998)
Este estigma social es el causante de una gran cantidad de trastornos psicológicos en este colectivo (Cochran, Sullivan & Mays 2003, Gilman y cols. 2001 Herek, Gillis & Cogan 1999 Mays Cochran 2001 IH Meyer, 1995; Ross 1990; Rostosky, Riggle, Horne & Miller, 2009) y además de moldear la sociedad produce una forma de intraviolencia en sus propias victimas que se manifiesta en actitudes heterosexistas interiorizadas, y en la mas explicita homofobia, a todo ello hay que sumar la dificultad para demoler toda la discriminación y las declaraciones equivocas que se han sufrido durante décadas por parte del estamento psiquiátrico, que categorizaba también la homosexualidad entre las degeneraciones sexuales y que llegaba a limites realmente atemorizantes:
LAS VICTIMAS
Ya hemos visto que el problema es casi enteramente de origen externo (Cochran 2001) pero no por ello sus consecuencias son menos dramaticas, sobre todo en los más jovenes, lesbianas, gays y bisexuales, estos tienen una mayor exposición a altos niveles de acoso sexual en las escuelas (E.J.Meyer, 2009) situaciones que han de trabajarse con el personal docente, ya que el impacto de tal acoso puede repercutir en absentismo, bajo rendimiento académico, y conducta suicida.
A ello hay que sumar la existencia de ciertas normas familiares, étnicas, culturales, las creencias religiosas o los estereotipos negativos (Buxton, 2005; Chan 1995; Firestein, 2007, Greene 2000, Matteson 1996) que tambien tienen una importante influencia, ya que las familias pueden no estar preparadas para aceptar a un integrante lesbiana, gay o bisexual, las consecuencias van desde una tolerancia incomoda hasta la expulsión del nucleo familiar y en casos extremos llegan a la violencia. Especialmente en el ámbito de las tres religiones más condenatorias con la homosexualidad, a saber el cristianismo, el judaísmo y el Islam, aunque la gravedad de la reacción varia segun la situación geografica y las politicas gubernamentales que apoyan o protegen de la discriminación.
Pero el efecto no solo se queda en los mas jovenes y los adultos, las personas homosexuales estan sometidas a un plus de estrés durante todo su ciclo vital, a las condiciones hostiles, y a la acción política y social que trabaja en la prohibición de sus protecciones legales y médicas (Herek,2006) y cuando llegan a la ancianidad si se decantan por ser atendidos en centros especializados para personas mayores deberan enfrentarse de nuevo a la homofobia de cuidadores y residentes, en una situación muy vulnerable.
¿DEBE LA PSICOLOGÍA POSICIONARSE?
Un profesional de la salud mental no puede hacer predominar sus convicciones basadas en el prejuicio, ni sus ideas discriminatorias por encima de la integridad del paciente por eso a nivel ético dice la APA (1998) que los profesionales de la salud mental están en la obligación de proporcionar información precisa sobre la orientación sexual a clientes que estén mal informados o confundidos. No la que corresponde a sus ideologías, prejuicios y/o opiniones. Por tanto estos profesionales y las organizaciones que las sostienen están ejecutando acciones y promoviendo una desinformación que transgrede la ética profesional.
¿De donde salen estos grupos? La mayor parte de los mitos y ocurrencias respecto a la homosexualidad son sostenidos por grupos de carácter religioso o político, la mayoría de los contextos en los que se produce la terapia de conversión son parte del movimiento ex-gay basado en la religión (Haldeman, 2004) y cualquier beneficio presuntamente reportado por semejantes participantes, de los cuales se puede encontrar abundantes testimonios por la red, resulta igualmente obtenible sin necesidad de influir en el cambio de la orientación sexual. Desgraciadamente estos tratamientos, la llamada "terapia de conversión" no es inocua, y existen múltiples consecuencias que sufren las víctimas de este tipo de "tratamientos" que ven su desarrollo psicosexual alterado como la evitación de la intimidad, la disfunción sexual, la depresión y la ideación suicida (Haldeman, 2002) generalmente estas asociaciones se encubren bajo el cínico nombre de "acompañamiento".
¿Puede un profesional de la salud mental mantenerse al margen? La APA (2009B) se ha manifestado respecto a este asunto muy claramente en dos vertientes, la primera en apoyar la difusión de información científica y profesional precisa sobre la orientación sexual para contrarrestar estos prejuicios, y la oposición frontal a la distorsión y el uso selectivo de datos científicos sobre la homosexualidad por parte de personas y organizaciones que busquen influir en las políticas y la opinión pública, por ello anima deliberadamente a los profesionales en psicología que imparten formación a incidir sobre sus estudiantes sobre la naturaleza y los efectos del privilegio heterosexual (T.Israel & Selvidge, 2003) y desafiar el sesgo heterosexista (Biaggio y cols, 2003; Hancock, 2000; Simoni, 2000) así como a la exploración personal de actitudes y prejuicios (T.Israel & Hackett, 2004; Matthews, 2007; Philips, 2000).
Resulta perfectamente respetable y muy necesario que los profesionales de la salud mental se den cuenta de sus limitaciones, a la hora de atender a las personas no todos poseen características idóneas para ser útiles a todos los colectivos, es normal, en ese sentido siempre hay que insistir en que es muy importante tenerlo claro y no aceptar casos con los que se van a sentir incomodos o para los cuales no estan capacitados.Cualquier acuerdo de los profesionales de la Psicología y la Psiquiatría con las condiciones de discriminación, persecución, exterminio, o conversión de la orientación sexual ademas de eticamente reprobable, anticientifico y humanamente reprochable iria directamente en contra de cualquier objetivo terapéutico con este colectivo, seria una situación que no permitiria establecer un marco terapeutico seguro, ni desarrollar una relacion positiva, factores necesarios pero no suficientes para toda psicoterapia exitosa, sin obviar que se puede poner de manifiesto mala praxis profesional si el profesional trata de imponer sus convicciones. Por tanto y como opinión personal creo que el movimiento mas virtuoso que pueden hacer las personas que aun sostienen estas ideas es admitir su incompetencia profesional y derivar el caso.
¿UNA CUESTION POLITICA?
La política está en todo, pero no todo debe ser política, no podemos ignorar que últimamente existe un clima propenso en España a resucitar este falso debate, en el caso por ejemplo de Rocio Monasterio, cuando ella y varios miembros de su partido (VoX) reclamaban el uso de su libertad de potestad para con sus hijos para poder llevarlos a “terapia” a los hijos gays, pues bien además de las pruebas incluidas en este artículo hay que indicar que según la declaración de Derechos Humanos no se puede invocar una libertad para coartar otra. En un proceder acorde con la de otras pseudoterapias invoca (la terapia de conversión no es más que una pseudoterapia con respaldo político-social) la libertad de expresión protegida por el articulo 20 de nuestra Constitución, pero esta es una interpretación absurda, ya que ese mismo artículo 20 recalca claramente que podemos tener libertad de expresión ateniéndonos siempre a la “veracidad” de la información que promulgamos, el articulo 20 y los artículos de protección a la salud apoyaran nuestra libre expresión siempre y cuando no estemos divulgando entre la población mentiras, manipulaciones, y desinformación a nivel sanitario que atente contra la salud de los individuos, la terapia que reivindican como ya hemos visto atenta contra la salud mental de los individuos.
Este falso debate se ha conseguido extender sus tentaculos también a la educación, en donde se pretende que los padres tengan la posibilidad de sacar a sus hijos de las aulas, ante un presunto adoctrinamiento que dicen estar sufriendo por parte de los colectivos como el COGAM, personalmente creo que hay un problema de percepción de la población que parecen entender el objetivo de las charlas de diversidad sexual.
confundiendo la explicitación de una realidad con un intento de "transformar las preferencias sexuales de los niños" esto generó hace un tiempo una profunda indignación de las personas dedicadas al ámbito educativo, manifestandose a su vez psicólogas de la talla de Maria Jesus Alava Reyes a favor de puntos de vista de elección educativa libre, sin embargo si este proyecto llega a realizarse habra que afrontar las consecuencias no solo de que los niños puedan ser libremente educados en escuelas con contenido potencialmente preocupantes (Educación Waldorf) sino que además podriamos vernos en la situación de que nuestros jovenes puedan desentenderse de fragmentos de la historia o de hechos científicos debido a diferencias ideológicas o religiosas de los padres, casos como el del creacionismo vs evolución en los Estados Unidos de América dan idea de adonde pueden llegar estas reivindicaciones.
Un ejemplo aleatorio de las opiniones que se leen en redes sociales. |
confundiendo la explicitación de una realidad con un intento de "transformar las preferencias sexuales de los niños" esto generó hace un tiempo una profunda indignación de las personas dedicadas al ámbito educativo, manifestandose a su vez psicólogas de la talla de Maria Jesus Alava Reyes a favor de puntos de vista de elección educativa libre, sin embargo si este proyecto llega a realizarse habra que afrontar las consecuencias no solo de que los niños puedan ser libremente educados en escuelas con contenido potencialmente preocupantes (Educación Waldorf) sino que además podriamos vernos en la situación de que nuestros jovenes puedan desentenderse de fragmentos de la historia o de hechos científicos debido a diferencias ideológicas o religiosas de los padres, casos como el del creacionismo vs evolución en los Estados Unidos de América dan idea de adonde pueden llegar estas reivindicaciones.
Como mensaje final quisiera remarcar que ni los movimientos politicos, ni la Psicología, ni la sociedad puede mostrarse neutra o basarse en mitos, un tema que trasciende la consideración clinica, y que entronca con una realidad social, por si no fuera suficiente toda la estructura de discriminación que expone este articulo la penalización se extiende tambien al ambito laboral, ya que afrontan un riesgo real de exclusión social, hombres y mujeres lesbianas, bisexuales y gays están en desventaja económica respecto a sus pares heterosexuales (Badgett,1995) los hombres homosexuales ganan entre un 11 y un 27% menos que los heterosexuales, y a pesar de tener un mayor nivel educativo (Carpenter,2005; Rothblum, Balsam, & Mickey,2004) ganan menos dinero y sufren una discriminación significativa en el lugar de trabajo,llegando a despedirles, negarles promociones, otorgándoles evaluaciones del desempeño negativas y otorgándoles salarios y beneficios desiguales basándose en su orientación sexual (Badgett, Lau, Sears, & Ho, 2007).
Lo que no se entiende es cómo, a estas alturas en el año 2023 junto a las leyes que cuidan la integridad de dicho colectivo, aún no se han denunciado a los personajes que emiten dichos enunciados discriminatorios.
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