psicólogo en zaragoza
Despojarse del ego o superarlo, y lo dicen así, tal cual, esta es
una de las principales pretensiones de la doctrina new age, pero ¿que es
exactamente el ego y por que es tan malvado? A diferencia de la Psicología el
movimiento de la new age usa el término "ego" en sentido peyorativo,
como un constructo que engloba todo aquello que consideran malo en el ser
humano (la ira, la tristeza, la competitividad, la envidia etc) algunas de
sus ramas van incluso más allá y dicen literalmente que todas las emociones,
también aquellas que se experimentan con placer, son un obstáculo para el
verdadero desarrollo espiritual. Así lo mantiene el libro canalizado por la
Psicóloga Helen Cohn Shucman titulado un curso de milagros, cuando se refiere a "los sueños que te parecen
gratos, que te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente"
otras técnicas ensalzan que se alcance el estado de imperturbabilidad como es el
caso del Método Sedona de Lester Levenson que aparecia en El Secreto de
la mano de Hale Dwoskin, y del que hablamos en anteriores entradas.
El objetivo
final de todas estas manipulaciones al parecer es alcanzar un estado de
aletargamiento total, en el cual el adepto se vuelva arreactivo ante las
circunstancias que generan frustraciones, o sentimientos de injusticia. De ese
modo, según estas técnicas tendríamos nuestra conciencia centrada
constantemente en lo "superior" y entonces obtendríamos esa
superioridad, tan inhumana, tan propia de la epidemia de narcisismo
espiritual en la que se ha volcado gran parte de la sociedad actual, de la
mano de gurus de moda, de esos que pasan de querer suicidarse a sufrir una
repentina iluminación, iluminación que les inspira a montar negocios
multimillonarios en base a cursos, libros, charlas, y grabaciones, a cambio de
transmitir sus “originales” enseñanzas y honrar a sus adeptos con su presencia.
Es poco
común darse cuenta, pero la máxima perversión que se puede hacer de la
espiritualidad humana, la máxima suma de cualidades detestables a esta faceta
del ser humano está concentrada precisamente en estos gurus que predican un
contenido supuestamente profundo cuando no lo es en absoluto. Generalmente
afectados de un malvado narcisismo buscan únicamente aumentar sus ventas,
convirtiéndose en auténticos maestros del mercado del "marketing
espiritual" de este modo cualquier idea medianamente válida que
hubieran podido mostrar en el pasado queda inmediatamente sepultada por la
activación de las maquinarias comerciales que buscan vender sus productos,
pronto el guru y sus seguidores adquieren ese característico narcisismo
espiritual, que hace que miren orgullosamente por encima del hombro a todos
aquellos que se niegan a seguir las enseñanzas del maestro de turno, paradojicamente
su espiritualidad les hace sentirse especiales, privilegiados, superiores,
en una suerte de evasión espiritual, una huida hacia adelante que no les
eleva a ningún sitio, es mas bien una amputación de la humanidad, de la
empatia, de la expresión emocional licita y del criterio propio.
En varias
ocasiones si se sigue la pista a estos gurus observamos como la burbuja de
popularidad revienta (no todas las veces lo hace) ya sea por evasión de
impuestos, incoherencia, predicas del origen emocional de la enfermedad, e
incluso en algunos casos abusos sexuales, desgraciadamente para entonces la
lista de seguidores ya es tan elevada que la propia inercia hace al movimiento
imparable y al líder casi intocable, convenientemente pertrechado con un
ejército de abogados, de esta forma los "ataques contra el maestro"
son automáticamente justificados por los seguidores mas fervientes,
atribuyéndolos a oscuras conspiraciones del mundo para no aceptar la
extraordinaria verdad que predica su guru, o a exageraciones de personas
envidiosas de su gran éxito, otra forma de tolerar estas disonancias
cognitivas verdaderamente interesante es cuando se toma el escándalo o la
actuación que chirria del maestro como una forma de realizar un
ejercicio de superación, el razonamiento de los fieles es algo de este estilo “si
el maestro no le está dando importancia a lo que dice el mundo exterior
nosotros tampoco debemos dársela, porque eso muestra nuestro orgullo, nuestro
apego a la imagen, a nuestro ego del cual debemos despojarnos”.
Pero
hablemos de ese trance que insensibiliza a los adeptos a estos movimientos de liberación
del ego, aunque lo parezca no son la panacea, pueden sentir que el sufrimiento
se ha reducido si, pero a un alto precio, el de la represión total de cualquier
expresión emocional, en esos estados, que pueden ir desde la extrema sugestión
hasta efectos ya demostrados de disociación de la personalidad o la
identidad, el seguidor podrá ver confirmada toda la charlatanería que suele
provenir del gurú de turno, es decir, van a tener realizaciones y sensaciones
que tienen el potencial de desconcertar a nuestro cerebro, lo peligroso es que estos
estados van a ser alentados intencionadamente por el grupo pseudoterapeutico o
la secta a la que se pertenezca, hay que indicar que desgraciadamente
algunas ramas y autores de la Psicología transpersonal, como por ejemplo
Stanislav Groff con su “respiración holotrópica” también predican la
búsqueda intencionada de estos estados alterados de conciencia usando para ello
técnicas fisiológicas como la hiperventilación, los impactantes efectos
secundarios experimentados por esta reacción de intercambio de gases son la
angustia, la pérdida de conocimiento e incluso las alucinaciones, todo ello en
lugar de ser explicado correctamente sera atribuido a presuntas realizaciones
espirituales.
Es necesario
señalar que la Psicología no condena ni rechaza la existencia de los estados
alterados de conciencia, han existido incluso psicólogos que se han
referido a ello, como William James, o
bien que han tratado de clasificarlos abominando extensamente de la
sobresimplificación y manipulación que difunden los movimientos de la new age,
como hizo Ken Wilber. La Psicología no tiene nada en contra de la esfera
espiritual o de las creencias religiosas que profese un paciente, a veces
incluso en terapia psicológica y en especial con algunos asuntos, como la fobia
a la muerte por ejemplo, pueden surgir algunas reflexiones con un tono
existencial, todo ello no tiene nada de malo, lo que sí que hay que esforzarse
en evitar a toda costa son los practicantes de pseudoterapias que se
escudan en ayudar cuando lo que desean realmente es adoctrinar, terminan
convirtiendo así una intervención presuntamente terapéutica en un acto de proselitismo,
que viola toda consideración ética. Cuando la persona a la que se le pide ayuda
está exenta del cumplimiento de normas éticas básicas, es decir se publicita
como "facilitadora" o "acompañante" o bien
está implicada en algún movimiento de coaching coercitivo o secta, las
consecuencias pueden ser todavía más graves, y muchas veces no hay a quien
reclamar formalmente por sus actuaciones.
Entrar a
formar parte o jugar con este tipo de creencias es sumergirse a voluntad en un
estado en el cual puede producirse una captación sectaria, algo que no resulta
evidente a primera vista, porque nadie suele pensar que tras un inocente
anuncio gratuito para practicar yoga ,mindfulness, asistir a un taller sobre
emociones,relaciones de pareja o prosperidad financiera pueda esconderse una
secta, un grupo coercitivo
pseudoterapeutico, o una empresa piramidal. Pero estas son
precisamente las prácticas de varios grupos en España y en el mundo, y se
cuentan por cientos las historias de personas cuyo calvario comenzó con una
inocente invitación, para terminar encontrando la ruina, la esclavitud del
comportamiento, y en casos extremos incluso la muerte. Por fortuna hoy
existe suficiente información accesible en internet y asociaciones de prevención
de la vulnerabilidad para saber con anticipación que nos vamos a
encontrar, por eso resulta útil informarnos antes sobre el grupo o la persona
que realiza el evento al que vamos a asistir, para asegurarnos de si está
debidamente cualificado, si practica el intrusismo o cuenta con titulación homologada en su campo, y dilucidar adecuadamente si
pertenece a alguno de los movimientos catalogados como potencialmente
coercitivos, merece la pena tomarse un poco de tiempo para prevenir que tener que lamentar.
Carlos Sanz
Andrea.
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