Twitter se ha convertido en un termómetro de la tensión social, su falta de censura, su brevedad obligada, y su sencillez de uso, nos muestran facetas de la realidad que antes podían permanecer totalmente eclipsadas por el predominio de los medios de comunicación más tradicionales, multitud de personajes, reales o con identidades ficticias, han surgido para animar a las masas con su acertada ironía, o para soliviantarlas con comentarios sarcásticos, twitter puede ser usado entonces como instrumento de promoción, como un canal de noticias, o como un referente de las demandas y reacciones sociales.
Pero lo que aparentemente es un campo de libertad total, sigue estando sujeto a los mismos sesgos que sufrimos en nuestra vida cotidiana, las personas seguimos sintiéndonos a gusto y reforzadas cuando nos sumergimos en nuestro endogrupo, cuando nuestro hashtag se convierte en el trending topic de la tarde, y nuestros comentarios se comparten una y otra vez; entramos sin embargo en la confusión, la vergüenza, o el disgusto cuando sucede al contrario, es entonces cuando se crean las llamadas espirales del silencio, absteniéndonos de expresar nuestra opinión por el miedo a que no sea la mayoritaria; twitter puede llevarnos entonces a situaciones paradójicas, como cuando por pertenecer a un grupo concreto de repente entramos a defender algo con lo que en el fondo no estamos totalmente de acuerdo, y asistimos sorprendidos a nuestro favoritismo por mantener el status quo, tal como sostiene la famosa teoría de justificación del sistema (A.Nosek 2004) a pesar de esto la mayoría de la gente suele tener un discurso mucho más complejo, twitter favorece así que triunfen los mensajes más extremos, porque entre la disonancia cognitiva y la limitación de los caracteres resulta bastante complicado recabar apoyo para las explicaciones con matices, las cuales suelen estar mucho más ajustadas a la realidad.
¿Es twitter un reflejo de los 5 minutos de gloria, o provoca un impacto real? Desde luego para muchas personas esta red social ha tenido un impacto fehaciente en sus vidas, tanto para los que han conseguido vivir de ella, como para aquellos a los que les arruinó la vida, es famoso aquel caso de la mujer que puso un tweet al subirse a un avión, apagó el móvil, y cuando lo encendió al aterrizar se encontró despedida de su trabajo y sufriendo un linchamiento masivo, y es que cualquier comentario escrito sin pensar demasiado, incluso la expresión de las expectativas de una forma demasiado vehemente, puede ocasionar consecuencias. Se produce un doble problema al escribir irreflexivamente en esta red social hiperreactiva, instantánea y acelerada, que no se entienda el tono en el que decimos las cosas, algo inevitable en mensajes tan breves, o que pensemos que nuestra opinión es mayoritaria cuando realmente no es así, un sesgo con el cual todos debemos lidiar, en estos casos la amenaza de un trending topic negativo puede alzarse, para destruir nuestra imagen y hacernos tristemente famosos.
Carlos Sanz Andrea.
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